Sabemos que la mudanza es una de las tareas más arduas que existen. Hay que trasladar un montón de cosas, y falta previsión para poder organizarnos. Y si hay mascotas, entonces la cosa se agrava porque el animal puede sufrir y estresarse más de la cuenta. Si es tu caso, te contamos cómo hacer una mudanza con mascotas, porque la casa es importante, pero ellos mucho más.

Cómo afectan las mudanzas a las mascotas

Hay que tener grandes dosis de paciencia porque, tanto perros como gatos suelen sufrir, igual que nosotros, un cambio de residencia. De hecho, especialmente los gatos que quizás salgan menos de casa, y se estresan enormemente cuando los llevamos a otros lugares, por ejemplo, al veterinario, ¡imagina un cambio completo de hábitat!

Necesitan de un proceso de adaptación y mantener las mismas rutinas que tenían antes. No es de extrañar que esté unos días nervioso y con ansiedad. Si tanto gato como perro tienen comportamientos algo diferentes y extraños durante el tiempo que dure la mudanza, aunque sea algo normal, desde Seloguardo te aconsejamos que preguntes al veterinario, puede darte las bases para que este cambio sea rápido y con menos complicaciones.

 

Los pasos para hacer una mudanza con mascotas

Si vas a la casa nueva, hazlo con tu mascota

Cuando vayas al piso para algún trámite, un consejo es llevar la mascota contigo. Al principio no se separará de ti, pero, poco a poco, se irá familiarizando con el espacio y todo ello antes de que empiece la mudanza. Se sentirá cada vez más seguro.

Sigue con sus rutinas

Sabemos que serán días complicados. La casa estará patas arriba y las cajas se acumularán en todas las esquinas, además de contar con la empresa de mudanzas que realizará este trabajo. Aún así y para el bien de nuestra mascota, hay que seguir una rutina. Salir a pasear cuando toca, jugar, asearse, cumplir los horarios de dormir y también de las comidas. Es la mejor manera de hacer una mudanza con mascotas.

Las pertenencias de la mascota en la casa

Para que siga seguro en casa, aunque vea las cosas diferentes y entren y salgan personas constantemente, lo ideal es dejar las pertenencias de tu perro o gato en el mismo lugar en la casa antigua antes de que os marchéis. Es decir, que no se tocarán hasta el último momento para que no se sienta mal y las pueda encontrar cuando las busque. Los últimos días se pueden dejar en un alquiler de guardamuebles.

El día de la mudanza

Si hay una habitación favorita o es el lugar donde siempre está, el día de mayor trajín, es mejor dejarlo allí para que se siente mejor, pero siempre bajo supervisión. Controla las entradas de personas, que la mascota esté en este lugar de la casa más protegido, que tenga agua y comida y que pueda hacer sus rutinas diarias.

Luego toca ya ir a la casa nueva y para esto lo mejor es llevarlo con el transportín, el mismo que solemos usar para ir al veterinario. Si tiene un peluche preferido, se lo daremos también para que goce de algo de tranquilidad dentro de lo que se pueda.

Una vez en la casa nueva

En este caso, hay que tener paciencia y considerar los ritmos y tiempos para que la mascota pueda adaptarse al nuevo espacio. Con unos días esto suele pasar, y tanto gato como perro tienen ya medido su territorio. Pero no será de la noche a la mañana, así que tendremos que seguir con sus rutinas, darle sus juguetes, ofrecerle mimos y también se aconseja no lavar sus productos para que él se sienta como en casa, aunque sea otra. Si pasan días y la mascota no llega a adaptarse a la nueva casa, entonces es mejor consultar a un especialista.

Consejos para hacer una mudanza con mascotas

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