Otra opción es que el trastero no se use mucho. En tal caso, se puede ganar dinero con él, bien alquilándolo o bien vendiéndolo. En el primer caso, se puede alquilar todo el espacio o solo una parte. Hay personas dispuestas a pagar una pequeña cantidad por un rincón en el que guardar algunas de sus pertenencias.
También se puede escoger entre alquilarlo a largo plazo, u ofrecer el trastero para cortas estancias, como por ejemplo, durante el tiempo que una familia realiza reformas en su casa y necesita algún sitio en el que dejar libros y fotos para que no se estropeen y se llenen de polvo.
Las posibilidades de vender un trastero, son cada vez mayores. En la situación actual de crisis económica, no es extraño que algunos opten por mudarse a un piso más pequeño y más barato, por lo que tener un lugar en el que guardar objetos y muebles es algo necesario. Prueba de ello es el auge de empresas de alquiler de trasteros como seloguardo.com. Aunque sea a otro nivel, cualquiera con un trastero puede unirse a este negocio y rentabilizar su espacio en desuso ganando dinero y dando un respiro a su economía.
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